Está lloviendo agua bajo las manos de dios
y es una maravilla
Ya no hay campos fecales ni
hedores que aplasten los olfatos de nadie
porque está lloviendo agua bajo las manos de dios
y es una maravilla
Porque en las esquinas de las casas
ya no hay espinas en qué caer
y salir corriendo a que rocíe
el vómito de lo que se ha sido
y en cambio llueve agua bajo las manos de dios
Es una maravilla
Porque el fuego crepuscular de las ansiedades
es apenas una chispa inconsolable
y no hay eclipses que nublen la luz del sueño
ni manos que caigan de la boca del cielo
para romper cuello cardio y alma
El agua cae baña el cuerpo desgraciado y mancillado
quita el tufo la sangre el fuego ansioso
el hollín de una paz que no se había limpiado
las espinas las manos los eclipses
y deja el campo límpido
libre para la paz que viene volando
Está lloviendo agua bajo las manos del dios incierto
y es una maravilla
porque bajo sus manos
esas sulfúricas humeantes
severas vomitivas ineludibles
Siempre
había
estado
yo